Datos personales

lunes, 28 de noviembre de 2011

Discriminación contra las niñas y los niños


La discriminación en contra de millones de niñas y niños en todo el mundo es una terrible realidad de la que desde luego, no se escapa México.
Sin que se escuche su voz ni se respeten sus decisiones, las niñas y los niños víctimas de discriminación, son personas que merecen mínimamente cuidados, atención médica, educación y servicios básicos, todo lo anterior adecuado a sus etapas de crecimiento y edades, esto es en una palabra: derechos. Sin embargo estas niñas y niños se encuentran en mayores condiciones de vulnerabilidad, en primer lugar debido precisamente a estas etapas de crecimiento y edad, que les hacen de por sí personas en mayores condiciones de vulnerabilidad, sin mencionar las condiciones y características con las que nacen que pueden constituir doble discriminación (si nacen pobres, si son indígenas, si nacen con discapacidad, etc.)
Aunado a lo anterior, no cuentan con suficientes instancias, organizaciones ni personas que representen, defiendan, promuevan y protejan sus derechos. Lo que agrava esta situación aún más, es que la discriminación y los malos tratos contra las niñas y los niños se consideren normales, poco importantes o no se consideren siquiera incorrectos.
Violencia y explotación son sólo algunas manifestaciones de la discriminación contra las niñas y los niños quienes tienen derecho a tener derechos y estos deben ser iguales derechos, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional, étnico o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición, como lo dispone la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño ratificada por México en 1990, la cual establece además el respeto y protección de los derechos de las niñas y los niños. La discriminación impide que las niñas y los niños accedan a estos derechos. Los Estados parte de la Convención, tienen la obligación de promover y difundir diversas acciones y estrategias enfocadas a la sensibilización y concientización sobre el derecho a la no discriminación de niñas, niños y adolescentes. Cabe señalar que el Comité de los Derechos del Niño de la Organización de las Naciones Unidas ha exhortado al Estado mexicano a tomar medidas que garanticen las disposiciones de la Convención, así como los principios relativos al interés superior de las niñas y niños, a la prohibición de la discriminación en la legislación, tanto a nivel federal como estatal y a tomar medidas especiales y efectivas para:

1) Proteger a las niñas y niños de todas las formas de discriminación;
2) Investigación debida de los casos de abuso y de violencia contra ellas y ellos;
3) A prohibir explícitamente en la ley los castigos corporales en el hogar las escuelas y en otras instituciones aún cuando se argumente que se infieren por falta de disciplina, para corregir su conducta o infundirles respeto por los valores de quienes ejercen la patria potestad respecto de ellas y ellos y/o les tienen bajo su cargo o cuidado.
4) A reforzar los mecanismos judiciales de denuncia de los delitos cometidos en contra de las niñas, niños y adolescentes. Los mecanismos para tales efectos deben ser además eficaces, y ser agilizadas las denuncias de brutalidad policial, malos tratos y abuso de niñas, niños y adolescentes;
Entre otras medidas para garantizarles el disfrute de todos sus derechos.

La discriminación en contra de niñas, niños y adolescentes, también se relaciona con las formas con las cuales les tratan y se dirigen las personas adultos a ellos, hecho que muchas veces no cobra la importancia suficiente, sobre todo cuando se trata de la opinión y participación de las niñas y los niños.
Algunos tipos de discriminación contra las niñas y los niños son:
Género: El infanticidio de género, el aborto de fetos de niñas por el sólo hecho de ser niñas, y el abandono constituyen una práctica abominable en todo el mundo, se calcula -entre 60 y 100 millones- de niñas desaparecidas en todo el mundo. El 90% de las jóvenes que trabajan en el servicio doméstico son niñas de edades comprendidas entre los 12 y 17 años, la desnutrición afecta más duramente a las niñas y la mayoría de personas con desnutrición en el mundo son niñas y mujeres. Las niñas son víctimas de trata de personas para la explotación sexual, comercial infantil y de explotación laboral en mayor número e incidencia.
Discapacidad: existen en el mundo entre 120 y 150 millones de niñas, niños y jóvenes con discapacidades. Se estima que menos del 2% de estas niñas y niños asisten a la escuela.
Etnia y raza: en Bulgaria, en 1997, el 16% de la población perteneciente a la minoría rumana no había concluido su educación primaria, en contraste con el 3% de la población general. En Rumania, la proporción era del 42% frente al 12%.
Casta: se estima que 250 millones de personas padecen discriminación por haber nacido en el seno de una casta marginada (una clase social). En India, la mayoría de los 15 millones de niñas y niños que trabajan en condiciones de servidumbre pertenecen a las castas inferiores.
VIH/SIDA: en algunos centros de salud en Mumbay, India, las niñas y niños pobres son sometidos a la prueba del VIH en el momento de su admisión. Si el resultado es positivo, son segregados del resto o transferidos a otras dependencias, pese a que el centro cuente con el personal y el espacio suficiente.
Nacimiento: en Japón, las niñas y niños nacidos fuera del matrimonio tienen derecho a heredar la mitad que los niños y niñas que son fruto del matrimonio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario